¡Enamorados del café de especialidad, queremos que lo conozcas!
El café de especialidad es de especie arábica, no la robusta. Este grano crece por encima de 1200 m.s.n.m., siendo el café mejor cuidado durante todo el proceso, desde que se siembra la planta, hasta que se sirve en una taza, este café es cuidadosamente contemplado, para que su sabor y aroma sea finalmente, luego de tanto esfuerzo, disfrutado por quienes saben apreciarlo. Así, tanto en el crecimiento del fruto, como en su selección, tostado, molido y preparación; se deben seguir rituales que aseguren la mágica experiencia sensorial que el amante del buen café merece.
Este tipo de café tiene que ser preparado utilizando un método adecuado; y ese método dependerá, además de la clase de grano, del tipo molido y la finura del molido. Después de asegurarse de que todos los pasos han sido quirúrgicamente seguidos, se sirve en una taza para una experiencia única.
El último eslabón de esta cadena, que hace que este café sea tan especial, es que obtenga un puntaje en taza mayor o igual a 80 puntos siguiendo lineamientos de la SCA (Specialty Coffee Association); esta certificación la realiza un catador Q grader.
En el proceso de producción de nuestro café, intervienen distintos especialistas. Es muy importante para nosotros, enamorados del café, para obtener uno de altísima calidad. Para ello, empezamos con el caficultor -uno de los personajes más importantes-, es él quien tiene el trabajo más duro, en el campo; se encarga de la siembra y la cosecha artesanal. Luego, sigue el proceso de beneficio (mediante el cual se obtiene el grano verde). Le toma la posta el tostador, que, en base a la información del grano, lo tuesta para resaltar sus características; por último, el barista, el artista de la preparación, deleita al cliente con el café servido en taza como Dios manda. Cada paso del proceso es realizado por un perito, influyendo en el resultado final y que nos da acceso a un puntaje en taza que nos permite ofrecerle un café de especialidad.
Para obtener la certificación, el catador revisa la trazabilidad del café (origen, productor, variedad, altura, proceso de beneficio, entre otros); luego examina 350 grms de granos verdes según condiciones dictaminadas por SCA; finalmente, cata el café en taza. Concluye otorgando el puntaje respectivo y la descripción de las diferentes características referentes al tostado, olor y degustación. Es solo entonces, cuando la labor está realizada, que nos permitimos ofrecerle la experiencia de un café peruano de especialidad, para que usted, igual que nosotros, ¡se enamore del café!